Pedro M. Asensio se nos muestra como un artista donde el impulso creativo que le mueve no es otro que la constante experimentación de nuevas formas y materias. Baste enumerar, como simple ejemplo, El Silencio de las Horas que desde su inicio ha ido ampliando numéricamente sus diferentes propuestas, hasta constituir una auténtica cosmogonía artística.

Luis G. Socías Cerdá